Así nació A Casa da Eira. Cuando una vez más nos dispusimos a rastrear las aldeas de la Ribeira Sacra y de repente encontramos la que, en un futuro, sería nuestra casa rural. O sería más correcto decir que ella nos encontró a nosotros. Enseguida nos cautivó su larguísima balconada de madera de castaño, sus muros de piedra color arena y su emplazamiento en la parte alta del Cañón del Sil. Sólo nos hizo falta una noche para decidir que aquí queríamos montar nuestro proyecto de vida. Y ahora ya llevamos desde el año 2001 compartiéndolo con nuestros huéspedes.
Nuestro afán pasa por mejorar cada día; la casa, las instalaciones, los pequeños detalles para que te sientes realmente a gusto. Escuchar tus sugerencias; cada vivencia es única y fuente inagotable de ideas que nos pueden ayudar a mejorar.
A Casa da Eira te gustará si te gusta:
-disfrutar de un buen libro
-sentir el calor de la chimenea
-el slow travel
-compartir mesa y experiencias con otros viajeros
-el silencio
-el 5 o’clock tea
-el cambio de las estaciones
No te gustará si no puedes pasar sin:
-televisión
-locales de marcha
-zapatos de tacón
-ver y ser visto